Yoga Sin Fronteras es una
asociación sin ánimo de lucro
cuyo objetivo es hacer del yoga una práctica accesible a todo el mundo, especialmente a los colectivos vulnerables y en riesgo de exclusión social.
La práctica de esta disciplina me ha acompañado durante los últimos 7 años y ahora quiero compartirla con las personas que más lo necesitan. He impartido clases a personas refugiadas, en orfanatos, en centros de mujeres y en residencias de la tercera edad. El proyecto, que empezó de forma improvisada es ya una red de voluntarias y voluntarios que también consideran que el yoga es una herramienta para todo el mundo.